La Guardia Civil ha encontrado varias joyas presuntamente robadas a la familia en los registros llevados a cabo por el triple crimen de Chiloeches, en Guadalajara. Por ello, los investigadores han confirmado la principal hipótesis del crimen: que la razón detrás de lo ocurrido fue un robo que salió mal.
Así lo han confirmado a Efe fuentes próximas a la investigación. Entre las joyas encontradas se encuentra una pulsera tipo esclava y los agentes no tienen ninguna duda de que es propiedad de Elvira. La mujer, de 52 años, fue asesinada en la madrugada del sábado en su domicilio junto a su marido Ángel, de la misma edad, y su hija Laura, de 22.
Los hechos llevaron a las autoridades a detener este domingo a tres personas, dos hombres y una mujer, que participaron este lunes en la reconstrucción del suceso junto a la Guardia Civil. Tras pasar este martes a disposición judicial, la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Guadalajara ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para los dos varones.
A ambos se les imputa un delito de asesinato, robo con violencia en casa habitada y delito de incendio. La principal línea de investigación es que uno de ellos fue el autor principal del crimen, mientras que los otros dos habrían actuado como cómplice y encubridora, respectivamente. Por ello, la tercera detenida, que corresponde a las iniciales W.B.G.M., ha quedado en libertad provisional, aunque con medidas cautelares, como la obligación de comparecer ante el juzgado los días 1 y 15 de cada mes, la prohibición de salir del territorio nacional y la retirada del pasaporte.
Relación con la joven asesinada
El detenido como presunto autor material de los hechos, F.P.F., es un joven de 25 años residente en la localidad vecina de Pioz. Es conocido precisamente en el municipio por su historial delictivo. Así, además de robo, cuenta con antecedentes por estafa, delitos de conducción sin carné, delito contra la intimidad y también por desobediencia y resistencia. También es conocido en Pioz el segundo detenido como cómplice, D.M.A., primo del exnovio de la asesinada.
Los tres tienen, así, relación con la joven asesinada, ya que son del entorno de su expareja, que cuenta también con una orden de alejamiento y posee antecedentes por robo con fuerza. Pese a ello, las autoridades han descartado la violencia machista y el móvil personal en los hechos.
Al parecer, todo apunta a que Fernando entró de madrugada en el inmueble familiar sabiendo que ocultaban joyas de gran valor y tras haber intentado sin éxito robar en otras viviendas de la zona. Al entrar en el domicilio, fue sorprendido por los tres miembros de la familia, a los que acabó matando. Después provocó un incendio para ocultar los cuerpos.
Los cadáveres fueron hallados por los bomberos del parque de Azuqueca de Henares tras el fuego desatado en la vivienda, situada en la calle Fuente Valdoma de la urbanización privada Medina Azahara. Fue el otro hijo del matrimonio quien alertó a las autoridades de las llamas al llegar a su casa de madrugada, ya que esa noche había salido de fiesta. El Juzgado de Instrucción decretó en la tarde del sábado el secreto de sumario.
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